Los coches automáticos están pensados para que la conducción sea más sencilla que con los coches de conducción manual.
Pero es verdad que si toda la vida has conducido un coche manual, deberás pasar por un periodo de adaptación.
La palanca de cambios es muy diferente en un coche automático: en lugar de tener marchas tiene P (freno de mano) , R (marcha atrás), N (punto muerto), D (circular).
Sin las marchas, la aceleración y la reducción de velocidad dependerán de tu manejo de los pedales. Llevar una conducción suave te ayudará a controlar la velocidad sin acelerones bruscos ni frenazos.
En el servicio de EMPEÑO DE COCHES de JESCAR podrás empeñar tu coche automático sin ningún problema. Y lo mejor de todo es que... ¡Podrás seguir conduciéndolo aún estando empeñado!